NOTA YOSHOS

Revisión de la mochila para perros

Es casi un reto personal ver cuántas actividades puedo hacer sobre mi bici, de modo que, cuando llegó mi cachorra Loline a casa se presentaron nuevas oportunidades como ir al veterinario, llevarla conmigo para no dejarla sola o simplemente pasear. Mi primer intento lo hice en la Tern Cargo Node, pero a falta de una jaula canina, tuve que improvisar con una jaba de mercado, una almohada y cartones para el techo. El resultado fue un desastre, la perrita aullaba desde el primer segundo, esperaba que se calme o distraiga en el camino y parecía que iba a terminar en algún video por maltrato animal. Para el regreso, la pequeña se las ingenió para devorar parte de la “jaula”, di una vuelta de prueba en el estacionamiento antes de partir cuando la escuché saltar de la bici en pleno movimiento. Me rendí y tuve que regresarla en carro (¡la traición!).

Luego de ese episodio, me decidí por comprar la mochila para perros Yoshos de una vez, la había visto antes y me parecía una excelente alternativa, aunque no estaba muy seguro de cuánto la necesitaba realmente. Ahora puedo decir que uso la mochila mucho más de lo que me imaginaba, me ha habilitado muchas posibilidades como llevarla a ese parque más grande que está lejos de casa.  

Al inicio, pensé que colocar la mochila sería difícil colocarla a la cachorra por lo inquieta que es, en realidad solo el segundo paso, sentarla sobre la mochila, fue lo más complicado, luego el resto de pasos es más sencillo porque los movimientos de las patas traseras están controlados. Conforme la vas colocando, te das cuenta que el diseño de la mochila permite sujetarla muy bien sin que parezca un tamal, las patas quedan libres, pero las asas de posteriores hacen una cruz sobre sus hombros que impiden que mueva todo el cuerpo, además te permite colocarle un broche adicional. Luego las asas delanteras que van sobre uno, tiene un broche que cruza el pecho para que no se te salga por el hombro.

El primer viaje con la mochila para perros, estaba muy alerta a que no se repita los malestares, habían 0 quejas, de hecho me preocupaba tanto silencio así que utilice mi celular para asomarme: Loline estaba hiperatenta a todo su entorno,  su mirada fija parecía como si estuviera cazando, al estar en mi espalda podía mirar todos los alrededores. Definitivamente tenerla pegada a mi le daba la calma que no tenía en su “jaula”. También, debo admitir que, a pesar de haber leído que la mochila fue diseñada bajo la supervisión de veterinarios, adiestradores de canes e ingenieros de productos de outdoor, sí estuve cerciorándome varias veces que todo esté en orden. Ya en mi destino, seguía tranquila, no se desesperó en salir.

Para las siguientes salidas ya me sentía más confiado, ahora le colocaba un cortaviento encima a Loline, que es de la raza sin pelo del Perú, e incluso le puse una de las bufandas y quedó como una abuela de Europa del este. Al poco tiempo me contacté con los hermanos Ángeles para ofrecer estas mochilas, que son hechas en Perú, en nuestra tienda, nos ganamos su confianza y ahora las podemos ofrecer al mismo precio + IGV. Su lanzamiento ha tenido una buena acogida del público. Claro, se puede cuestionar que esta revisión sea sesgada, pero para quienes conocen nuestra tienda no les será difícil reconocer que uno de nuestros principios es solo vender productos que usaríamos nosotros o recomendaríamos a nuestros amigos.

P.D.: Sí, sí puedes llevar a tu perro en un bici cargo, muchos lo hacen, pero con esta mochila lo puedes llevar en cualquier bicicleta o puedes salir a correr teniendo la opción de cargarlo en caso se canse.

Andrew Sritheran‎ y  su dogo, tomada del grupo The Tern GSD

Justo vi esta foto, versión hazlo tu mismo, de un portador milenario, aunque siendo sinceros para los movimientos en la calzada prefiero un sistema verificado como el que tenemos, porque hacer la envoltura de la lliklla es más difícil de lo que parece.

Foto tomada de Hakim Smith